Cambios y mejoras estéticas

La marca alemana acaba de mostrar la variante más potente y deportiva de la gama Insignia. Los cambios más relevantes los encontramos en el exterior, con un frontal y una parte trasera rediseñados con elementos distintivos de la serie OPC, como las entradas de aire laterales conocidas como "dientes de sable", o la doble salida de escape integrada en el paragolpes trasero.

El interior revela pequeñas modificaciones para hacerlo un poco más deportivo en comparación al modelo que ya conocemos. Los asientos deportivos de la marca Recaro, también disponibles en cuero y con función de memoria, la palanca de cambios y el panel de instrumentos y consola central de nueva estampa aumentan la sensación de calidad. También en alguna opción existe la posibilidad de incorporar calefacción al volante de nuevo diseño, con levas de cambio cuando se combina con la transmisión automática.

Con 325 CV, el Insignia OPC mantiene el actual 2.8 V6 Turbo asociado a una caja de cambios manual o automática. Un propulsor capaz de catapultarlo de 0 a 100 en 6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h autolimitada. Su consumo medio es de 10,6 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 249g/km. También estará disponible una versión deslimitada con caja de cambios manual capaz de alcanzar los 270 km/h.

El Opel Insignia OPC se beneficia del sistema de tracción total controlado electrónicamente. Usa un embrague de tipo Haldex y un diferencial autoblocante electrónico para variar la distribución del par entre los ejes delantero y trasero y entre las ruedas traseras. Todo ello combinado con el chasis mejorado FlexRide, con especial atención al eje trasero en el que los ingenieros de Opel han modificado mas de la mitad de los componentes. También se ha modifica